Una historia conmovedora: En China, Wang Yan compró un matadero por $400,000, convirtiéndolo en un centro de rescate de perros donde ha salvado a más de 2,000 perros de ser sacrificados para carne.ni

Después de la desaparición de su querido cachorro hace tres años, el millonario chino Wang Yan dedicó su vida a salvar perros…

 

 

Wang, de 29 años, quien solía dirigir un imperio del acero, construyó un centro de rescate de animales en la ciudad de Changchun, en la provincia de Jilin, al noreste de China, donde ha gastado millones rescatando a más de 2,000 perros callejeros del matadero, informa The People’s Daily Online.

 

 

Wang ganó su dinero en la industria del acero china cuando comenzó a florecer hace 14 años, desde entonces ha gastado casi todos sus ingresos en el centro, comida para perros y tratamiento médico para cuidar de los perros.

Hablando con reporteros, Wang dijo que todo comenzó cuando su propio perro desapareció:

“Fui a buscar por todas partes, pero todo fue en vano. Finalmente, alguien me permitió entrar al matadero para probar suerte allí”.

 

 

Según Sina News, Wang estuvo alrededor del matadero durante una semana pero no pudo encontrar a su perro perdido.

En cambio, encontró escenas horribles de sangriento sacrificio que no pudo sacar de su mente. La tristeza que sintió por los perros que estaban a punto de ser sacrificados para carne lo llevó a comprar el matadero y establecer un centro de rescate en su lugar.

 

 

Desde la apertura del centro, Wang ha gastado una gran parte de su fortuna, todo el dinero gastado fue suyo y solo acepta donaciones de alimentos y otros suministros.

Actualmente, hay poco más de 200 perros viviendo en el centro, en un momento llegó a tener más de 1000 viviendo allí pero estos han sido adoptados por familias amorosas.

China es conocida por sacrificar perros para carne, y los perros callejeros suelen ser el primer objetivo ya que pueden convertirse en un problema en ciudades más pequeñas.

 

 

Hasta 10,000 perros, incluidos perros robados, son sacrificados cada año para el mercado en la mayor parte rural y pobre de la Región Autónoma Zhuang de Guangxi, para marcar el solsticio de verano durante el Festival de la Carne de Perro de Yulin.